Meesseman: esperanzas, temores y sueños

TENERIFE (Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA ​2018) -El destino ha determinado que Emma Meesseman pisará el parqué en la Copa Mundial de Baloncesto Femenino FIBA ​​2018 en Tenerife después de todo.

Hace un par de semanas, parecía que algunos de sus mejores planes estaban a punto de ser destrozados y hechos trizas de una manera bastante cruel.

Alivio mientras el sueño se mantiene vivo

Los belgas mantuvieron colectivamente la respiración cuando su centro de gravedad quedó lesionado después de una fuerte caída en un partido de preparación y sin duda el corazón de Meeseman perdió un latido, durante esa fracción de segundo cuando casi 15 meses de planificación casi se incendian. 

Después de haber evitado toda la temporada de la WNBA para centrarse en la preparación para la primera aparición de su país en la Copa Mundial de Baloncesto Femenino de la FIBA, habría sido tortuoso que se le hubiera negado este arco global en colores belgas.

Y aun hay más, porque Meeseman también se perdió a los Washington Mystics en su camino hacia su primera final de la WNBA. Además, también puede cuestionar justificadamente cuándo Bélgica podría estar en el evento otra vez, con su compañera de ataque Ann Wauters, a punto de competir en lo que había amenazado con ser una brecha constante en su brillante currículum.

Con todo esto en mente, no es una sorpresa que Meesseman esté ansiosa por asegurarse de que Bélgica abarque la oportunidad con las dos manos y aproveche al máximo su tiempo en las Islas Canarias.

Sin reproches

"Espero que podamos dar todo lo que tenemos, porque lo único que temo es que nos vayamos a casa con remordimientos y con la sensación de que podríamos haber hecho más", reflexionó la actual MVP de la EuroLeague. 

"Espero que podamos quedarnos durante todo el torneo y terminar entre los 8 primeros y escribir otra página de la historia del baloncesto belga.

"Para mí personalmente, terminar terceras el año pasado en el EuroBasket Femenino fue especial y quiero irme de España con el mismo tipo de sentimiento”.

"Lo que sucedió [en Praga] todavía me parece un sueño y fue importante para mí dar todo para prepararme para este torneo aquí en Tenerife”.

"Estas compañeras de equipo son amigas mías y es muy diferente estar jugando para tu país en lugar de para un equipo de club profesional".

 

Las expectativas son realmente altas, tal vez demasiado altas. Wauters ha mencionado la ambición para las semifinales, mientras que Meesseman quiere al menos los cuartos de final. Es una idea descabellada, teniendo en cuenta que Bélgica nunca antes había estado en la fiesta.

Gran parte de esto está impregnado de un deseo de continuar el impulso y aumentar el impacto que su éxito está teniendo en casa. "Tenemos grandes metas, pero no son imposibles", reiteró.

"Como este es nuestro primer torneo, en realidad hay más presión sobre nosotras desde fuera y la gente probablemente espera demasiado. Pero tenemos que mirarnos a nosotras mismas y realmente, no tenemos más miedo que el de no jugar nuestro mejor baloncesto”. 

"También queremos asegurarnos de que una gran cantidad de jóvenes en Bélgica continúen viéndonos como ídolos y recojan una pelota de baloncesto. Después del año pasado y de lo que hicimos, cada vez más niñas entran al juego y nos siguen en las redes sociales, mientras contamos con más apoyo de los principales medios de comunicación y hemos tenido partidos que se retransmiten por la televisión.

"Todos queremos seguir así, porque es importante que los niños más pequeños jueguen al baloncesto y sepan que todos lo soñamos y demostramos que es posible".

 

Sobre el tema de querer evitar los remordimientos, Meesseman se mantiene firme en que hizo lo correcto presionando el botón de pausa en su carrera en la WNBA. Especialmente cuando estaba en la cresta de una ola después de ganar la Final Four de la EuroLeague Femenina con UMMC Ekaterinburg.

Ella declaró: "Estoy muy orgullosa por las Mystics y de lo que lograron, pero no me arrepiento en absoluto, porque tuve más tiempo para descansar mi cuerpo, estar lista y pasar un tiempo con mi familia y amigos”.

"Estuve observando y siguiendo a Mystics de cerca y estoy orgullosa de que hayan llegado a la final. No estaba pensando en que no lo ganarían sin mí, lamenté que no pudieran ganarlo todo".

La vida junto a una leyenda

Cuando se levante el telón en la acción en Tenerife, Meesseman llevará las esperanzas de su nación sobre sus hombros, con la legendaria Wauters también recogiendo una gran porción de esa carga.

Habrá mucho escrutinio sobre la veterana y si ella puede mantenerse, pues también ha sufrido con preocupaciones de lesiones.

Sin embargo, Meeseman se apresuró a subrayar el increíble impacto que la leyenda tiene en el equipo, tanto dentro como fuera de la cancha. "Ann tiene mucha experiencia y es la madre de nuestro equipo, ya que todos somos mucho más jóvenes; pero al mismo tiempo, ella sigue siendo juguetona y alegre con todos nosotros", explicó.

"Incluso si ella es la reina del baloncesto belga, no actúa de esa manera, porque en realidad es el verdadero pegamento de nuestro equipo y estoy muy feliz de que esté aquí y pueda jugar junto a ella.

 

"Nos tranquiliza a todos en la cancha, porque no tenemos suficiente experiencia y, a veces, podemos ser demasiado enérgicas e intentar movernos demasiado rápido en algunos partios. De hecho, incluso si no está jugando y está en el banco, todavía es más importante”.

"Creo que estamos haciendo cosas como un país en la cancha, que incluso ella nunca había hecho antes con el equipo nacional. Por lo tanto, ella está realmente disfrutando y, ¿quién sabe? Tal vez hay una Olimpiada para terminar, incluso aunque parezca muy lejos en este momento”.

"Sí, todavía no estamos listas para jugar sin ella y todos estamos haciendo lo que podemos para mantenerla con nosotros por más tiempo", sonrió Meesseman.

Bélgica se enfrentará a otros recién llegados, como Puerto Rico o las campeonas asiáticas de Japón, además de a las anfitrionas, España, en el Grupo C.

 

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