La familia de Taurasi la impulsa en Tenerife

TENERIFE (Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2018) - Diana Taurasi ha estado relativamente tranquila hasta el momento en la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino de la FIBA 2018 y esa declaración está llena de peligro.

Esto se debe a que una de las mejores de la historia del baloncesto siempre aparece en un momento crucial del torneo, ¿no es así?

Estados Unidos no ha terminado de encantar a lo largo de su camino hacia las semifinales. La defensa en la Fase Grupal fue criticada, mientras que ofensivamente, se necesita hacer un cambio de rumbo si Taurasi y sus compañeros quieren terminar en la cima del montón una vez más.

A decir verdad, ha habido algunos destellos de su brillo habitual, pero Taurasi a veces también tiene una figura frustrada ya que EEUU continúa buscando química y experimentando los pasos hacia la integración de algunas caras nuevas.

Pero como siempre, ella no se detiene ni evita el hecho de que las cosas podrían haber sido mejores.

"Tuvimos que trabajar en algunos casos para asegurarnos de que todos estuviéramos en la esta ronda", confesó Taurasi. "En este equipo realmente no hemos jugado mucho juntas, así que estamos trabajando en cosas para poder ganar los partidos, que es lo más importante.

"Hemos estado tanto tiempo con el mismo núcleo de jugadoras que sabemos cuándo tenemos que entrar, enchufarlas y estar listas para funcionar”. Sin embargo, “ahora estamos modificando algunas cosas y vamos a llegar a lo que estábamos acostumbradas. Creo que tenemos una gran combinación entre veteranos y jugadores jóvenes que obviamente tomarán la manija de la selección en un futuro cercano”.

"Esta es una buena experiencia para ellas. Estos campeonatos son difíciles, el ambiente es duro. Si no estás acostumbrado a jugar en él, la única manera de mejorar es estar en él".

Participando en su cuarta Copa del Mundo Femenina, Taurasi ha reiterado que siempre está lista para dar un paso adelante, cada vez que llega el momento de vestir la camiseta de Estados Unidos.

"Es riguroso pero es agradable", reflexionó. "Cada vez que nos juntamos, hay mucho orgullo en juego. Si USA Basketball llama, siempre estoy disponible para jugar".

Lo que ha marcado una gran diferencia esta vez, es que la mujer de 36 años tiene a su familia con ella. Su esposa, Penny Taylor, ex internacional de Australia, ha estado en la cancha con su hijo Leo, algo que ha alterado la trayectoria en esta edición para la estrella de la WNBA.

"Ha sido increíble para ellos poder venir y ver el espectáculo", dijo entusiasmada Taurasi. "Fue un largo viaje desde Los Ángeles y Phoenix, pero bien vale la pena. Cuando tienes una familia y estás en casa, te enfocas en eso y cuando estás en la cancha te enfocas en el partido”.

"Así que te da ese equilibrio, y en realidad ha sido agradable. Tienes que desconectarte, porque tienes que priorizar lo que es importante. Y ahora, cuando regrese, es hora de cambiar pañales".

Mientras tanto, tal vez sea una bendición que Leo sea demasiado joven para decidir de algún modo a quién apoyar en el torneo. Y menos mal, porque una tentadora final de Estados Unidos frente a Australia se está convirtiendo en una posibilidad cada vez mayor.

FIBA