Isabela Jourdain, con 15 años la más joven del AmeriCup, quiere convertirse en una jugadora importante en Cuba
SAN JUAN (Puerto Rico) - Muchas delegaciones han tomado la oportunidad del FIBA AmeriCup Femenino como un laboratorio para probar su talento joven y diferentes combinaciones que pongan en marcha
SAN JUAN (Puerto Rico) - Muchas delegaciones han tomado la oportunidad del FIBA AmeriCup Femenino como un laboratorio para probar su talento joven y diferentes combinaciones que pongan en marcha su preparación internacional a largo plazo.
En el caso del equipo de Cuba, han incluido en su plantilla a Isabela Jourdain una joven de 6’2’’ y solo 15 años, la menor del torneo. Jourdain ya ha visto participación en cada uno de los primeros tres partidos de las cubanas en la fase preliminar del torneo. Pero esta experiencia más que buscar un impacto inmediata de la jugadora, va destinada a acumular millaje internacional, probar el estilo del juego femenino a nivel FIBA y sobre todo aprender de sus compañeras más veteranas.
“Para mi hasta el momento esta experiencia ha sido muy buena y muy importante, porque gracias a estas muchachas veteranas he cogido algunas cosas del baloncesto, experiencia y bueno me siento bien jugando con estas jugadoras veteranas”, dijo Jourdain a FIBA.basketball luego de uno de los partidos.
Para el dirigente del equipo, Margarito Pedroso, Jourdain es parte de un grupo de jovencitas cubanas que protagonizarán el proceso de recambio generacional que la selección ha puesto en marcha para regresar a su mejor nivel.
“La proyección que tenemos con ella es desarrollarla”, dijo Pedroso acerca de Jourdain. “Porque tenemos un grupo de muchachas jóvenes en Cuba y nos hemos dado a la tarea de rescatar el baloncesto femenino en Cuba”.
El técnico, que se encuentra en su primer año al frente de la escuadra cubana, adelantó que el baloncesto femenino cubano busca resultados inmediatos y estará integrando más piezas jóvenes prontamente.
“Nosotros nunca habíamos estado al frente de un equipo nacional, pero sí de asistente”, dijo Pedroso. “Entonces yo me di a la tarea de conjuntamente con la presidenta de la federación de trazar una estrategia que nos permita en un corto plazo alcanzar los resultados históricos que ha tenido el baloncesto cubano. Y en esa dirección estamos trabajando, nos quedan unas 5 o 6 muchachas allá en Cuba de esas mismas edades y con un talento apreciable para poder desarrollarse y enfrentar los compromisos que están por venir.”
La falta de exposición internacional es uno de los factores principales que el técnico quiere corregir en el programa, pero al menos en el caso de Jourdain ya el proceso comenzó.
“En estos primeros partidos como todos, nosotros tenemos muchas limitaciones con el tema de la acumulación de juego internacional, o sea, la experiencia competitiva. Es lo que le pasó a ella [Jourdain]. Pero yo creo que se ha ido adaptando a la temperatura, al rigor, al calor de esta competencia”, dijo Pedroso.
Aunque su producción ha sido discreta en los primeros partidos de un torneo que incluye a múltiples jugadoras con perfil internacional estelar, Jourdain sigue aprendiendo cada minuto los ingredientes que la lleven a cumplir su sueño de ser una gran jugadora en su tierra, o en el exterior si es necesario.
“El nivel aquí es un poco más alto”, dijo Jourdain sobre lo que ha sido el FIBA AmeriCup Femenino en comparación con el baloncesto local cubano. “Mis metas son convertirme en una jugadora importante en Cuba para que cada día Cuba sea más grande.”
Emmanuel Márquez
FIBA