La Academia Northern-Boys de San Vicente y Granadinas, creando buenos jugadores y grandes seres humanos

CHATEAUBELAIR (San Vicente y las Granadinas) - Gran parte del éxito de una Federación de baloncesto en el desarrollo y la masificación del deporte suele relacionarse al trabajo en conjunto con los clubes y organizaciones comunitarias de su país.

En el caso de San Vicente y la Granadinas, una de esas ayudas ha sido la recién creada Academia Northern-Boys, enfocada en la enseñanza del básquetbol para niños y niñas de la isla con sus clínicas y campamentos, llevados a cabo desde hace dos años en la cancha de la escuela secundaria Petit Bordel.

En su primera edición en 2018, el campamento de la Academia Niños-Norteños se extendió por dos semanas. Sin embargo, este año y con el apoyo de la Federación, la iniciativa duró más de un mes, desde el 13 de julio hasta el 24 de agosto.

Igualmente, con la encomienda de dar continuidad al proyecto, una vez se estabilice el proceso de regreso a clases de su participantes la academia ofrecerá sesiones todos los sábados a lo largo del año.

Fundada por dos ex-jugadores, Otmar Marshall y Oswald Hooper, la academia surge amparada en lo que fue la necesidad de sus creadores durante sus años de juventud; tener figuras que le enseñaran los fundamentos y los guiaran en el proceso durante la etapa base del aprendizaje.

“Este campamento comenzó por el amor que le tengo al baloncesto y que realmente nunca tuve la ayuda fundamental cuando era joven”, dijo Marshall a FIBA.basketball. “Así que el año pasado tomamos nosotros mismos la iniciativa de ir a la comunidad, invitar a los niños y comenzar a enseñarles el juego de baloncesto”.

La organización ha recibido el respaldo del presidente de la Federación de Baloncesto, Wayne Williams.

Además del baloncesto, uno de los interés principales de la Academia Chicos Norteños es fomentar el liderazgo en sus participantes. Un área que según Marshall necesita ser maximizada en San Vicente y las Granadinas.
“Ese [interés] surgió por la falta de liderazgo juvenil en la comunidad. Yo sentí que habían muchos jóvenes allá afuera que tienen la habilidad para ser grandes líderes, pero primero tienen que trabajar en ser mejores personas ellos mismos, y luego ser líderes”.

Mediante la actividad física y deportiva la Academia también intenta impactar el lado social de la comunidad, creando no tan solo buenos jugadores, sino también buenos seres humanos que aporten positivamente a su entorno, tal y como explica el fundador Marshall.

“Ser un jugador de baloncesto no se trata tan solo de jugar, sino también de ser grandes seres humanos, dedicados y disciplinados”.

FIBA