Stewart escala de nuevo la montaña de cara a Tokio

BELGRADE (Serbia) - Cuanto más alto estés, más bajo caerás es algo con lo que Breanna Stewart puede relacionarse mientras se pasa un proceso de recuperación de su lesión de Aquiles hasta la emoción de otra aventura olímpica.

En esa fatídica noche durante la Final Four de la EuroLeague Femenina 2019, cuando sintió la angustia de un dolor repentino y abrasador, Stewart fue condenada a ocho meses al margen cayendo desde el pico más alto.

Su carrera ya brillante acababa de escalar nuevas cotas con merecidos elogios MVP en la WNBA y en la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA. Sus actuaciones habían consolidado aún más su estatus como una de los jugadoras más famosas y veneradas en el baloncesto global.

"TODO HABÍA IDO REALMENTE GENIAL ESE AÑO.  DE REPENTE, FUI GOLPEADA POR ESA REALIDAD." - Stewart

Pero se detuvo de repente, nada de eso importó, ya que se vio obligada a enfrentar lo que posiblemente ha sido el mayor desafío de su carrera hasta la fecha.

"Cuando me lesioné, pasé de lo más alto a lo más bajo", confesó Stewart.

"Hubo muchas emociones diferentes porque todo ese año había ido realmente bien. Luego, de repente, me golpeó con esta realidad".

"Al comienzo de la recuperación fue muy difícil para mí, porque te das cuenta de que estás muy limitada en lo que puedes hacer. Pero luego, cada día es un poco mejor y cada semana sientes que está mejorando. Simplemente tienes que tener a personas positivas a tu alrededor ".

Añadió: "Lo más difícil para mí fue tener que ver jugar a mi equipo y no poder ayudarlos. Era casi el caso de que en realidad era más fácil cuando estaba lejos del baloncesto en general".

Los ajustes requeridos no fueron negociables. No poder subir a la cancha y hacer lo que es natural fue difícil, con Stewart lo suficientemente honesta como para admitir que era una montaña rusa de emociones.

De vez en cuando dudaba y temía si podría recuperar lo que había sido una marcha increíblemente alta, antes de su caída; y, sin embargo, también fue testigo de suficientes destellos positivos de luz y aliento para mantener la fe de que todo sería bueno al final.

Ella explica: "Creo que lo más importante que pude trabajar duro. Es la única forma de volver. Con un Aquiles, es una lesión dura y te hace cuestionar si alguna vez volverás a la forma en que estuviste antes.

"Pero a medida que avanzaba en el proceso de recuperación, vi destellos de mí misma. Incluso ahora que he vuelto a jugar, también estoy viendo esos destellos de dónde estaba y eso me motiva".

Después de la operación, Stewart tenía tiempo libre y, por primera vez en lo que parecía ser, tenía un calendario en blanco. La cosa más rara para cualquier jugadora de baloncesto. También significó oportunidades e, irónicamente, la alero terminó aterrizando en la capital serbia mucho antes del Torneo de Clasificación Olímpica Femenina FIBA.

"Siempre estuve ahí afuera centrándome en mi rehabilitación y ejercitándome, solo significaba que tenía que disfrutar mi verano de una manera diferente", reflexionó Stewart.

"Por ejemplo, tengo un cumpleaños de agosto, así que pude irme de vacaciones a mitad de la temporada de la WNBA. Y también estuve aquí en Belgrado para ver el EuroBasket ​​Femenino y luego para la boda de Sonja (Vasic) volví más tarde".

"No esperaba estar aquí por tercera vez, pero estoy emocionada y es muy importante, ya que siempre estaba en mi calendario cuando planificaba mi rehabilitación".

"Tuvimos esos dos partidos de preparación recientemente, pero se siente genial volver a las competiciones internacionales y obviamente comenzar a prepararme para los Juegos Olímpicos. Jugué en China anteriormente y fue una experiencia única, por lo que pude volver a Asia y ahora estar en Japón es emocionante ".

El Torneo de Clasificación Olímpica Femenina FIBA ​​es claramente un hito importante en su larga subida de regreso hasta la cima de una montaña que ofrece el atractivo de un segundo título olímpico.

Stewart también es muy consciente de que su papel será muy diferente al de 2016, cuando vaya al equipo en Tokio. También existe la dimensión adicional que después de 2020, algunas figuras verdaderamente legendarias como Sue Bird y Diana Taurasi se habrán retirado.

"Pensando en mis primeros Juegos Olímpicos en Río, aprendí mucho y fue una gran experiencia", comentó.

"EL OBJETIVO SIEMPRE ES EL ORO... TENEMOS ESA RESPONSABILIDAD. SABEMOS QUE TODO EL MUNDO QUIERE VENCERNOS." - Stewart

"Ahora, regresar para mi segundo y tener un papel diferente en el equipo, más de un papel de liderazgo y no ser uno de los 'novatos' debería significar que es aún más divertido".

"Creo que, de alguna manera, se considerará que Sue y Dee pasan la antorcha, pero es importante saber que jugar con ellas es una oportunidad increíble. También puedo jugar con Sue en la WNBA, mientras que jugar con Dee siempre es sorprendente. Siempre trato de aprovechar el momento, pero ahora también tengo que prepararme para continuar y retomar desde donde sea que lo dejen".

Una cosa no cambiará, por supuesto. Esa es la expectativa de que EE UU se coloque en el primer escalón del podio. De hecho, nada más servirá.

"El objetivo siempre es el oro", confirmó Stewart.

"Este año será interesante porque hemos traído muchas más jugadoras nuevas y tenemos que asegurarnos de que todos estén en la misma página, lo que no siempre es fácil".

"En los últimos cuatro años, todos sentimos que el nivel de competición ha aumentado y esperamos un camino difícil a partir de este momento. Entendemos que tenemos un objetivo en la espalda y todos quieren vencernos, pero estaremos listas y esperando eso, especialmente cuando estamos en Tokio ", concluyó.

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