Vargas, Venezuela esperanzados con otro verano increíble

CARACAS (2016 Rio Olympics) - Gregory Vargas está claro de lo difícil que será recrear la magia del 2015. Hace solo un par de meses en el Campeonato FIBA Americas en Ciudad de México, el armador de 1.82m de estatura, junto a sus compañeros en la selección nacional de Venezuela alcanzaron la cima de su carrera en el baloncesto. Ganaron el título y se clasificaron a los Juegos Olímpicos.

Vargas además tuvo un gran éxito con su club, Marinos de Anzoategui, en donde fue protagonista de un equipo que ganó 28 de sus 36 partidos de temporada regular y que luego derrotó a Guiaqueries de Margarita y Guaros de Lara en play-offs. El club celebró su quinto campeonato al hilo.

El 2015 fue casi perfecto para mí, con Marinos de Anzoategui ganando el título y con la selección nacional luchando por el Campeonato FIBA Américas que nos clasificó a los Juegos Olímpicos. - Vargas

Vargas no se puede quejar de como el 2016 ha comenzado para él. Está jugando bien y ganando en un nuevo y emocionante ambiente. El armador se encuentra jugando para el Maccabi Haifa de Israel.

"Ahora estoy en Israel y esta experiencia ha sido inolvidable," dijo Vargas a Liderendeportes.com.

Vargas disfruta de su actualidad en el baloncesto europeo en el cual tuvo su mejor noche con 21 puntos y 10 rebotes en la victoria de su equipo por marcador de 91-56 sobre el histórico Maccabi Tel Aviv.

Si bien es cierto que sus fans en Venezuela están siguiendo la aventura de Vargas por Israel, es lo que sucedió en México lo que continúa en el pensamiento colectivo del país Sudamericano. La selección sorprendió a Canadá en una dramática semifinal para asegurarse un puesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Vargas fue titular en ese partido y anotó 9 puntos, con 5 rebotes y 3 asistencias. Además estuvo envuelto en los momentos claves de Venezuela en su camino al triunfo.

Abajo por un punto, el armador venezolano Heissler Guillent falló un triple que empataría el partido. Sin embargo, Vargas recibió una falta del canadiense Aaron Doornekamp en la lucha por un rebote. Vargas anotó uno de dos tiros libres de camino a su triunfo por marcador de 79-78.

Venezuela luego derrotó a Argentina en la Final. Ese resultado fue el punto de exclamación de un gran torneo por parte del combinado dirigido por Nestor "Che" Garcia. El equipo nacional no llegó a México con su plantel completo debido a bajas y lesiones, más sin embargo, jugó con determinación y concentración. 

¿Entonces cuales serán los prospectos de Venezuela para Río? El grupo de equipos participantes no ha sido completado y no lo estará hasta este próximo verano.

Habrá tres Torneos de Clasificación Olímpica FIBA (TCO) de seis equipos cada uno. El ganador de cada torneo ganará un puesto en Brasil. Los TCO se celebrarán en Belgrado, Serbia, y Turín, Italia del 4-9 de julio. El otro TCO se jugará en Manila, Filipinas del 5-10 de julio.

La vinotinto fue recordada de como la suerte puede formar parte del éxito de un equipo cuando el pasado enero Guillent, miembro del quinteto ideal del FIBA Américas 2015, sufrió una ruptura del tendón de Aquiles. Su presencia en Brasil será importante para Venezuela. Todos, incluyendo a Vargas, están esperanzados de su recuperación de cara a los Juegos Olímpicos.

Los doctores, luego de la operación, se mostraron optimistas de que regresaría a tiempo para los Juegos Olímpicos. De entre los que esperan que Guillent juegue en Río se encuentra el doctor de la selección nacional, Juan Letizia.

Si todo sigue en marcha y de manera regular, Heissler estará en Río. Hay tiempo y él es un buen paciente. He trabajado en muchas ocasiones con él y sigue al pie de la letra todas las recomendaciones. -Letizia

Quedan muchos partidos para Vargas y los otros miembros del equipo nacional en sus competencias de clubes antes de que puedan enfocar el 100% de sus atenciones a Río. Lo que tienen presente es que cualquier cosa es posible.

Pocos escogieron a un equipo sin jugadores NBA para lograr lo que logró Venezuela en México. Si el pasado verano es prueba de algo, es de que un grupo de jugadores unidos y con corazon pueden producir resultados increíbles. Sí, el 2015 es difícil de repetir pero Venezuela ya ha probado que no podrán ser subestimados.  

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