Leyendas - Drazen Petrovic

LONDRES (Juegos Olímpicos) - El 'Genio de Sibenik' es como algunos denominaban a Drazen Petrovic.

Otros se referían a él como el ‘Mozart del Baloncesto’ o simplemente ‘Amadeus’.

Nunca habrá otro como la leyenda croata.

Petrovic, un jugador que ha irrumpido como uno de los famosos guardias de Europa en la década del 80, hubiera cumplido 47 años el 22 de octubre.

Aunque en el mejor momento de su carrera, en el verano europeo de 1993, cuando Petrovic era un jugador NBA y menos de un año después de ser parte del equipo que obtuvo la medalla de plata en los Juegos de 1992 para Croacia, Petrovic falleció en un accidente automovilístico.

Apenas tenía 29 años.

Petrovic había logrado tanto ya que será recordado como uno de los mejores jugadores europeos de la historia.

Él ha dado sus primeros pasos con el Sibenik y jugó allí hasta 1984 cuando se unió al Cibona Zagreb (1984-88), luego pasó al Real Madrid (1988-89), Portland Trail Blazers (1989-90, más la primera mitad de la temporada 1990/91) y los New Jersey Nets.

Petrovic ha tenido un gran éxito en la NBA con los Nets, equipo al que fue traspasado promediando la temporada 1990/91 y jugó hasta la campaña 1992/93.

Tratándose de la NBA, él ha sido un pionero.

Lo smejores jugadores del viejo continente todavía les costaba establecerse en la liga al mudarse a norteamérica.

Petrovic, elegido para el tercer mejor equipo de la NBA en 1993, ha trazado un camino para que lo puedan seguir otros europeos.

"Si he aprendido algo en la NBA es que he aprendido a mantenerme," dijo una vez Petrovic.

"Nadie me va a obligar. Tengo nombre y apellido, no soy simplemente un pasador. Sé que a algunos no les gusta esto, pero ellos deben entender, sin importar cuán miserable los convierte. Hay lugar para europeos y no solamente para roles esporádicos."

Para sus equipos nacionales, Petrovic ha estado magnífico.

Ha promediado 24,6 puntos para Croacia en los Juegos de Barcelona.

Petrovic ya había brillado para la ex Yugoslavia en los Juegos Olímpicos de 1984 (Los Angeles) y también en 1988 (Seúl), cuando Yugoslavia capturó el bronce y la plata, respectivamente.

En el Campeonato Mundial FIBA 1990 en Argentina, Petrovic promedió 18,4 puntos y lideró a Yugoslavia hacia la medalla de oro.

Cuatro años antes, sus 25,2 puntos por encuentro fueron la máxima en un equipo yugoslavo que obtuvo el bronce en el Campeonato Mundial de España.

Petrovic es tan querido en su tierra que han un Drazen Petrovic Memorial Center en Zagreb.

Su nombre también es muy prominente en Sibenik.

El 22 de octubre, la ciudad ha honrado a su hijo predilecto el revelar un monumento de bronce con su imagen, el lado del salón de deportes en Baldekin.

Petrovic ha sido honrado post-mortem en el Salón de la Fama Naismith Memorial en 2002 y cinco años después también ha ingresado al Salón de la Fama de FIBA.

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