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    Leyendas Olímpicas- Andrew Gaze

    LONDRES (Juegos Olímpicos) – Para cualquier atleta, competir en un Juego Olímpico, es el máximo honor. Pero hay algu que es aún mejor. Nada es tan grande como el ser consultado para cargar la bandera nacional en una Ceremonia Inaugural. A nadie le encajaba tan bien ese rol en 2000 para Australia, cuando el país ...

    LONDRES (Juegos Olímpicos) – Para cualquier atleta, competir en un Juego Olímpico, es el máximo honor.

    Pero hay algu que es aún mejor.

    Nada es tan grande como el ser consultado para cargar la bandera nacional en una Ceremonia Inaugural.

    A nadie le encajaba tan bien ese rol en 2000 para Australia, cuando el país organizó los Juegos en Sydney que la estrella local del baloncesto Andrew Gaze.

    La máquina de anotar ha representado a la nación en Los Angeles, Seúl, Barcelona y Atlanta y, a los 35 años, ha representado a los Boomers por quinta vez en un Juego Olímpico, en Sydney.

    Cuando se trató de descubrir, entre los 628 atletas australianos quién llevaría la bandera en una ceremonia con una gran carga de emoción previa, a pocos días del comienzo de los Juegos, Gaze fue el elegido.

    El escolta de 2,01 metros, con la mirada aturdida, escaló el podio y ha dado una especie de discurso de aceptación que mereció el cariño de todos sus compatriotas.

    "Esta es una experiencia muy, muy abrumadora," dijo.

    "Cuando caminas y ver a los voluntarios y se ve la bandera en lo alto, uno puede ver lo que significa para ellos y lo apasionados que son simplemente al verte. Eso te hace sentir muy cómodo y orgulloso de ser australiano."

    Las estadísticas olímpicas de Gaze han sido espectaculares.

    Luego de promediar 10 puntos en sus primeros Juegos en 1984, cuando tenía apenas 19 años, Gaze apareció con todo su potencial.

    Cuatro años más tarde en Seúl, convirtió 23,5 puntos por encuentro y en 1992 en Barcelona, promedió 20,9.

    En Atlanta, Gaze alcanzó los 23,8 tantos por encuentro.

    En sus últimos Juegos Olímpicos, cuando Gaze lideró a los australianos al cuarto puesto final por tercera vez, su media llegó a los 19,9 puntos.

    En la derrota en Semifinales ante Francia, él alcanzó el récord de más partidos jugados en el baloncesto olímpico masculino.

    Ese ha sido su juego número 39 en los Juegos y la leyenda brasileña Oscar Schmidt ha disputado 38.

    Él finalizaría con 40 luego de jugar el encuentro por la medalla de bronce que finalizó siendo derrota ante Lituania.

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