El inicio de una nueva era en el baloncesto de Bolivia
BOLIVIA – La Federación Boliviana de Basquetbol (FBB) transita un gran momento con el desarrollo, desde fines del 2018, de una liga para menores denominada Liga Boliviana Menor de Basquetbol (LIBOMENOR), q
BOLIVIA – La Federación Boliviana de Basquetbol (FBB) transita un gran momento con el desarrollo, desde fines del 2018, de una liga para menores denominada Liga Boliviana Menor de Basquetbol (LIBOMENOR), que inició en el mes de abril y ya está llegando a su fin con la disputa de las finales. El ganador de esta competencia, para categoría 2005 en su versión inaugural 2019, obtendrá además el premio de disputar el Torneo Sudamericano Masculino a realizarse en Goiânia, Brasil, del 2 al 6 de julio.
Marco Arze y Gustavo Carmona, Presidente y Vicepresidente de la FBB, llevan a cabo este proyecto en su gestión, un proyecto que tiene como principal objetivo hacer crecer a las categorías menores para así fortalecer la liga mayor y en un futuro a la selección nacional. “La creación de la LIBOMENOR es uno de los mayores desafíos para el desarrollo del baloncesto, a través de la Federación, en este 2019”, afirmó Carmona en FIBA.basketball.com.
“Este torneo será de una gran utilidad para la formación de chicos para que el día de mañana sean la reserva de los mayores”, afirmó el Presidente de la FBB. El sistema de torneo con el denominado “Final Four”, donde cada uno de los participantes del grupo de cuatro jugó de local para clasificar a los dos mejores de su serie a una fase final de Playoffs de manera cruzada al mejor de 3 partidos. Los mejores dos equipos de esta primera edición fueron los clubes de Urcupiña y E.J Plaza, que ya jugaron el primer partido, en una serie al mejor de 3, con triunfo para Urcupiña 107 a 88, en el Polideportivo Olímpico de Quillacollo, que fue sede de los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia 2018, y van por el primer título de esta inédita LIBOMENOR.
“Las estrellas del futuro están en estos equipos, hay niños que tienen un talento increíble. Se está haciendo un gran trabajo por estos jóvenes y si se le da continuidad va a ser una maravilla. Apuntamos a esta liga de categoría U13 en niños y en niñas y con el apoyo de los padres para que los chicos viajen de una ciudad a otra y puedan, además de vivir una experiencia enriquecedora, competir al igual que nuestra liga mayor (LIBOBASQUET)”, expresó en FIBA.baskteball, Antonio Plaza, entrenador de E.J Plaza, que tuvo que asumir el puesto de coach en el inicio del torneo, además de ser uno de los máximos responsables del club y haber llegado a la final de la primera LIBOMENOR, lo que ha sido todo un desafío personal.
Esta edición arrancó para categoría U13 gestión 2018, lo que quiere decir, que participaron niños y niñas que tenían o cumplieron 13 años del 1 de enero al 31 de diciembre del 2018 (nacidos el 2005) y donde se permite solo dos refuerzos, sean estos de su asociación o nacionales con pase temporal y que además cumplan con el requisito de la edad.
“En un 90 por ciento todo es positivo en el debut de la LIBOMENOR. El compromiso de los chicos es increíble, también de los padres que llevan a sus hijos a jugar. El torneo se está masificando porque hay varios equipos que han participado y van a seguir mejorando su nivel. El sistema es el mismo que el de Mini Baloncesto porque se logra que todos participen y tengan minutos en cancha. Hay que hacer algunos ajustes, pero el balance es positivo. La parte económica es la que más complica, porque hay que mover a los chicos de un lado a otro, pero eso no influye en la idea del desarrollo de la competencia”, contó en FIBA.basketball.com, el entrenador de E.J Plaza.
“Cuando surgió la idea de crear la LIBOMENOR, lo veíamos como algo difícil de concretar porque tenemos una situación muy distinta a la de otros países, en Bolivia no vivimos del baloncesto, vivimos para el baloncesto, que es el lema de este deporte en el país. Para que los chicos practiquen el deporte, necesariamente los padres son los que tienen que aportar mensualmente. Creer que se puede jugar una liga en Bolivia, es a veces insostenible para algunos equipos, porque no hay clubes que puedan sustentarlo y el creer en que sí se pudo, fue nuestra motivación”, expresó en FIBA.basketball, Marco Corrales, coach del Club Urcupiña.
“Vimos que era una realidad porque 19 equipos se habían inscripto, hablamos con los padres, que iban a cubrir los gastos del torneo, entrenadores, viajes, etc. Gracias a dios y con emoción los padres y el colegio hicieron un aporte para que podamos presentarnos. Los chicos vendieron sus entradas para poder cubrir los gastos. Después de todo ese sacrificio se ha logrado crear la LIBOMENOR. No sé veía a niños con potencial, pero a medida que se fueron disputando los partidos han ido demostrado, a su manera, que tienen potencial, y mucho, algo que en el torneo local no lo hubiéramos visto”, añadió, Corrales, representante y entrenador del club Urcupiña, que además fue uno de los fundadores de la escuela junto a la Asociación de Padres de Familia del Colegio y la Directora Académica de la Unidad Educativa “Nuestra Señora de Urcupiña”, Beatriz Céspedes.
“Se está demostrando en las ligas creadas por la Federación, que podemos tener buenas competencias a nivel local, porque si no las tenemos no podemos pretender participar en torneos internacionales. Talento tenemos. Además, es muy importante la difusión de nuestros torneos locales en redes sociales, páginas como las de FIBA y medios locales”, dijo y agregó: “Ganamos el primer partido y si ganamos este sábado el título de la primera edición será nuestro. Estamos pidiendo a gritos oportunidades, me veo como un entrenador que quisiera dirigir a nivel profesional, pero más que nada quiero que se le den oportunidades a los niños y niñas de Bolivia. Nuestro límite es el cielo”.
La competencia pensada en los niños, trae emparejado grandes proyectos a futuro. Se espera que un periodo de entre 4 a 5 años, la participación del club campeón de la LIBOBASQUET ya no solo vaya a participar, sino también a competir a la Liga Sudamericana y que además, la Selección Mayor, tenga elementos seleccionables con las condiciones técnicas de disputar una futura clasificación a una Copa del Mundo.
“Es una categoría de inicialización, pero se pretende crecer cada año. Para el 2020 estos chicos ya pasarán a la U15 y al año a la U17 y posteriormente la U19 para llegar a mayores con toda la formación, fundamentos, roce y experiencia de jugar tanto como local y visitantes. Las expectativas son enormes sobre todo, por el gran interés ocasionado en los padres de familia que son los que movilizan el basquetbol en esas categorías en nuestro país y en el mundo”, añadió el Vicepresidente de la FBB, Gustavo Carmona, en FIBA.basketball.com.
Por su parte, el Club Urbari de Santa Cruz fue otro de los participantes de esta LIBOMENOR y en reconocimiento a la FBB envió una carta de agradecimiento: “Nuestros alumnos ya no son los mismos, han disfrutado de la alta competencia. Todos y cada uno de nuestros alumnos se han superado como jugadores, todos han mostrado un crecimiento personal y estamos muy satisfechos con estos logros porque así de esta manera es que nuestro basquetbol se ira superando. Debemos comenzar desde los cimientos estos chicos y chicas son los cimientos del nuevo basquetbol boliviano y cuando estos chicos lleguen a los 18 años estamos muy seguros de que ellos serán las estrellas de nuestro baloncesto”.
Las últimas celebraciones del baloncesto boliviano a nivel internacional han sido con la rama femenina, que consiguió la Medalla de Bronce en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia 2017, y la Medalla de Plata en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia 2018.
El futuro de las selecciones nacionales está en las manos de los niños y niñas, comenzar a trabajar en edad temprana y con una liga especial para el desarrollo del baloncesto, garantiza buenos resultados o al menos el intento de lograrlos. Con objetivos claros y llevados a cabo, la FBB apuesta a este torneo para niños y niñas, de real competencia, para así intentar llegar a competiciones internacionales y cumplir sueños inculcados desde temprana edad.
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