Tucker le sonríe al triunfo
Aún en los momentos más calientes de los partidos o aunque se trate de una final, es común verlo a Dar Tucker sonreir. Mucho más brillante fue su sonrisa, luego de la victoria de San Lorenzo sobre Guaros d
Aún en los momentos más calientes de los partidos o aunque se trate de una final, es común verlo a Dar Tucker sonreir. Mucho más brillante fue su sonrisa, luego de la victoria de San Lorenzo sobre Guaros de Lara, que le permitió al equipo argentino retener el título de la Liga de las Américas. Pero al estadounidense le sobraban motivos para aferrarse al festejo, ya que era consciente de que su tarea había resultado decisiva para esa conquista. Por eso, ni a él ni a nadie sorprendió que se lo denominara el Jugador Más Valioso.
“Estoy felíz, me encanta haber ganado este título, porque significa mucho ser campeón de América, y especialmente, lograrlo dos años seguidos. Además, que me reconozcan como el MVP es una satisfacción, porque trabajé duro en cada entrenamiento para mejorar mi juego y llegar a donde estoy ahora. Este premio me demuestra que mi trabajo fue bueno y que está dando sus frutos”, reconoce Tucker, quien fue el máximo anotador de la final con 21 puntos.
Tucker fue una de las atracciones del torneo y terminó como el máximo anotador de San Lorenzo con 16,3 puntos de promedio y se mezcló entre los principales en ese rubro de todo el torneo. “Destacarse en este San Lorenzo, con tantos jugadores importantes, es difícil. Pero al mismo tiempo es bueno para mí, porque me ayuda a mejorar cada día, sabiendo que tengo compañeros que son tan buenos como yo”, explica el jugador nacido en Saginow, Michigan, cercano a cumplir sus 31 años
La felicidad de los jugadores de San Lorenzo, luego del triunfo ante el campeón venezolano, liberó la tensión que había generado un partido definitorio muy peleado. El escolta señaló que “Guaros es un equipo de jerarquía y experiencia, pero no teníamos ninguna duda de que podríamos ganar el juego, más allá de la derrota en semifinales. Nunca tuve dudas de nuestras posibilidades y confiaba en que le ganaríamos si nos volvíamos a encontrar, porque como grupo sentimos que podemos competir y vencer a cualquier equipo al que nos enfrentemos. Además, aceptamos la responsabilidad de retener el título. Más allá de los objetivos del club, nosotros, como deportistas, siempre queremos ganar todo”.
Tucker reafirma que su idea y la del equipo es seguir ganando, por eso no se detiene demasiado en analizar el pasado. Ni siquiera el reciente, que contiene la frustración para San Lorenzo por una actuación sin brillo en la Copa Intercontinental en Río de Janeiro. Apenas deja un momento la sonrisa para aclarar que “la conquista de la Liga de las Américas no es una revancha por lo que pasó en la Intercontinental, para nada. Eso ya quedó atrás, está en el pasado. Queríamos este torneo, porque es importante para el club y para nosotros. Además, jugaremos la próxima Intercontinental y espero que la podamos ganar también”.
Como deportista profesional, luego de dos temporadas en la Universidad de De Paul, Tucker deambuló por varios países, saltando, entre 2009 y 2015, de la Liga de Desarrollo de la NBA, Francia, República Dominicana y Venezuela. Pero desde 2015 se instaló en Argentina, donde llega cuatro temporadas seguidas. “Me quedé aquí porque estoy cómodo. Muchos equipos aquí estuvieron interesados en mí y tuve ofertas. Así que me quedé. Estoy a gusto. No me importaría jugar en otro país, pero para irme, debería ser por una buena oferta, económica y deportiva”, aclara.
Pero el presente de Tucker es San Lorenzo, equipo que por varios motivos, encuentra muy atractivo. El escolta confiesa que “en el club hay un ambiente de hermandad, de segunda familia. Eso es algo que no encuentras mucho jugando en otros países. Jugar aquí lo siento maravilloso. Amo a los fanáticos, a la ciudad de Buenos Aires y a mi equipo. Realmente disfruto jugar en este club. Como están acostumbrados al fútbol, los fanáticos nos dan ese mismo apoyo, con muchos cantos, y eso se convierte en energía para los jugadores”.
Alejandro Pérez
FIBA