MEDELLÍN (COLOMBIA) – Jenifer Muñoz es una de las figuras estelares y de más experiencia de la actual generación de jugadoras colombianas, que ha brindado a su país una etapa de mucho éxito. La vigente camada de la selección cafetera ha conseguido tres quintos lugares de manera consecutiva en el FIBA AmeriCup Femenino, tres medallas de bronce al hilo en el Campeonato Sudamericano Femenino e incluso participaciones en Copas del Mundo FIBA Sub-17 y Sub-19. En cuanto a clubes se refiere, el equipo Indeportes Antioquia se coronó en 2023 en la Liga Sudamericana Femenina y la Women’s Basketball Champions League Americas. Este año, el conjunto con sede en Medellín, repite en el Final 4 de la WBLA y aspira conseguir el doblete en casa, ante su afición. Muñoz, quién fue la Jugadora Más Valiosa en la coronación de la Liga Sudamericana de 2023, no formó parte del grupo que meses después levantó el título continental en la WBLA, de manera que tiene esa cuenta pendiente a nivel personal.
“Una como jugadora se pone metas y piensa en grande. Sueño con levantar esa medalla y la copa porque este es un equipo en el que todas somos jugadoras de la región (de Medellín). Todas nos hemos forjado acá y hemos luchado cada día por ser verdaderamente un equipo. Sería muy feliz si obtenemos el título”, contó Muñoz. La escolta de 34 años de edad ha defendido los colores de su país desde 2007 en categorías formativas. En 2011 se estrenó con la selección absoluta y desde entonces ha sido reconocida por su capacidad para anotar y por sus rápidas manos a la hora de recuperar balones. Ya lleva más de una década con el equipo nacional y jugando en torneos de clubes internacionales y aún se mantiene vigente en cancha. “La clave para eso es el entrenamiento, ese que tanto dicen que es el invisible. Cuando la gente está descansando, yo estoy entrenando. Me encanta madrugar, ir a hacer mis pesas, luego lanzar, en la tarde ir a la cancha. Soy súper consciente que para ser buena jugadora se tiene que entrenar muchísimo”. Muñoz ha sido protagonista de la mayoría de esos logros recientes que ha conseguido el baloncesto femenino colombiano y aunque desea seguir coleccionando trofeos, lo principal para ella es mantenerse sana. “Lo primero es tener salud y estar libre de lesiones. Para mí, el hecho de ser llamada a la selección ya es algo grande. Es algo que disfruto mucho. Hay muchas cosas que quiero seguir ganando, pero lo más importante es estar bien de salud”, dijo. La antioqueña valora tanto el mantenerse saludable debido a una fuerte lesión de ligamento que sufrió en 2021 que no le permitió jugar el FIBA AmeriCup de ese año y que amenazó su carrera. “Estaba con la preselección a 15 días del AmeriCup y entrenando me rompí. Eso fue algo muy duro, pensé que ahí se terminaría mi carrera. Para asimilarlo fueron muchos meses. Me preguntaba por qué me había pasado eso a mí, pero cuando me di cuenta de que podía salir de eso, empecé a entrenar más fuerte. Estuve consciente que iba a ser un poco difícil volver a las canchas. Eso me enseñó a tener muchísima paciencia, a estar tranquila y a confiar”, relató. Afortunadamente de aquella dura experiencia no quedaron secuelas. Ha seguido teniendo buenos desempeños y ha podido competir en otros dos Campeonatos Sudamericanos (2022 y 2024), en otro AmeriCup (2023) y un Pre-Clasificatorio Olímpico (2023), siempre con su selección, que es lo que más disfruta.
“La selección es una familia. Es muy lindo cuando te concentras con todas tus compañeras y te puedes reunir, contar todo lo que ha pasado, realmente es muy grato compartir esas experiencias con esas jugadoras que ya son tus amigas. Para mí es una etapa muy linda, que disfruto siempre que soy llamada. Como equipo creo hemos mejorado muchísimo pero tenemos que seguir entrenando fuerte porque hay países que nos llevan ventaja”. Sin embargo, ahora mismo todo el enfoque de Muñoz está puesto en el reto del fin de semana con Indeportes Antioquia y considera que el equipo tiene las herramientas para imponerse.
La experimentada anotadora piensa que ella y sus compañeras tienen que aprovechar la circunstancia de ser locales en el Coliseo Iván de Bedout de Medellín. “El hecho de estar en casa y de ser las actuales campeonas es una responsabilidad. Sabemos que vamos a tener el público con nosotros y eso nos va a ayudar muchísimo a creer que sí podemos hacerlo nuevamente. Ser campeonas defensoras pesa porque todos los ojos recaen en nosotros, pero pienso que estar en casa, con nuestra gente, en la cancha en la que hemos entrenado por tantos años, va a ser un aspecto positivo”. FIBA