Los viejos rivales se ven de nuevo - la previa de la final

TENERIFE (Spain) - Si se encuentra entre los que tienen entradas para la Final Intercontinental 2020 FIBA del domingo entre Segrafredo Virtus Bologna e Iberostar Tenerife, el jugador del equipo español Gabriel Iffe Lundberg le considera muy afortunado.

"¡Va a ser genial!" proclamó el base danés, hablando en la web oficial de la competición.

"Será un partido muy bueno y una cosa es segura, quien haya comprado entradas para el choque no se sentirá decepcionado, independientemente del resultado".

 
Julian Gamble, de Bolonia, secundó la opinión de Lundberg.

"Será un partido físico muy emocionante, habrá muchos aficionados en las gradas y seguro que será muy divertido", dijo el pívot.

La última vez que estos dos equipos se vieron en la final de la Basketball Champions League el pasado mes de mayo en Bélgica, el resultado fue favorable para la potencia italiana.

 

Lundberg se unió a Tenerife en el verano, por lo que no tiene experiencia de primera mano en esa final. Pero lleva muy poco tiempo en la isla darse cuenta de lo orgullosos y protectores que son los aficionados de su club de Tenerife. Muchos han estado esperando una revancha desde que se anunciaron los participantes de la Copa Intercontinental FIBA, y vieron que su equipo volvería a estar en la misma competición que Bolonia.

"Bueno, solo se ha hablado un poco sobre eso", dijo el danés con una sonrisa.

Sin embargo, un vistazo rápido a las plantillas de los dos equipos la temporada pasada le dirá que se pueden establecer muy pocas, si es que hay alguna, comparaciones significativas entre el partido de mayo y lo que veremos en la cancha el domingo.

"Ambos equipos son casi completamente diferentes ahora", dijo el entrenador de Tenerife, Txus Vidorreta.

"Los únicos que quedan son tres jugadores y el cuerpo técnico de su parte; y un jugador y el cuerpo técnico de nuestra parte, por lo que no tiene sentido ver esto como una forma de vengar esa derrota o algo así".

"Es solo que, cuando juegas en una final, solo puedes jugar con la intención de ganar. Aún más cuando juegas en casa. Ellos son los favoritos, por lo que esperamos una sorpresa".

Si bien Tenerife adopta el papel de tapado, no significa que renuncien a su ambición de levantar la Copa Intercontinental FIBA por segunda vez en tres años.

"Afortunadamente, tenemos nuestro público aquí y seguramente estará lleno. Virtus es obviamente un equipo realmente bueno y lo están haciendo muy bien esta temporada, pero creo que podemos vencerlos", dijo Lundberg.

"Tenemos que regresar y ver qué podemos hacer mejor que en la semifinal, pero creo que estaremos listos, podemos hacerlo".

Finalmente, cuando estos dos equipos altamente competitivos y altamente experimentados lleguen a la cancha el domingo, la voluntad de ganar un título será más importante que cualquier etiqueta de favoritos y tapados. Será suficiente incluso para superar el cansancio que ambas equipos deben sentir siguiendo su agitado calendario de partidos en las últimas dos semanas.

"Nuestra expectativa es ganar", dijo Gamble.

"Para eso nos hemos preparado, ese es nuestro objetivo al llegar a esto. Dimos el primer paso el viernes, ahora nos quedan 40 minutos de baloncesto".

Y el baloncesto es sagrado en Bolonia. Es parte del tejido de la ciudad casi a la par con su tradición culinaria, universidad y cultura de fama mundial.

"Estamos orgullosos de jugar en otra final, estoy muy orgulloso de mis jugadores y estamos aquí representando al club, a la ciudad, a nosotros mismos y a nuestras familias", dijo el entrenador de Bolonia, Sasha Djordjevic.

En 'Basket City', como se conoce cariñosamente a Bolonia en Italia, los aficionados no olvidan que su éxito en la final de la Basketball Champions League de 2019 es lo que los llevó a este torneo.

"Le debemos algo al personal y a los jugadores que ganaron el BCL el año pasado", dijo el pívot de Bolonia, Giampaolo Rizzi.

"Estamos aquí gracias a ellos, y tenemos que agradecerles ganando".