Van 33 años desde que Sabonis brilló en el grandioso escenario de la Copa Intercontinental FIBA

RÍO DE JANEIRO — Dice mucho de su rica historia y de la grandeza de la Copa Intercontinental FIBA, que una leyenda como Arvydas Sabonis fuera alguna vez su jugador estelar.

Miembro tanto del Salón de la Fama FIBA (incluido en el año 2010) así como del Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial (2011), a Sabonis se le considera —en justicia— como uno de los mejores jugadores en la historia del deporte.

Uno de sus momentos cumbre fue en 1986, cuando jugó por Zalgiris Kaunas, liderando a los titanes lituanos a la gloria en la vigésima edición de la Copa Intercontinental FIBA, que se disputó en Argentina. El evento se celebró en las ciudades de Córdoba y Buenos Aires, y contó con la participación de un total de ocho equipos.

Después de la fase inicial de grupos, en la que el Zalgiris llegó en segundo lugar después de Ferro Carril Oeste tras perder contra estos, 99-87, en Córdoba, ambos equipos avanzaron a los últimos cuatro y ganaron sus semifinales correspondientes.

Esos resultados precisaron de una resolución y, esta vez, Sabonis contribuyó 26 extraordinarios puntos para que Zalgiris prevaleciera, 84-78.

Sabonis, quien es ahora el presidente de la Federación Lituana de Baloncesto, es uno de los jugadores más condecorados del baloncesto internacional.

Como miembro de la antigua Unión Soviética llegó a la cima del podio en la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 1982 en Colombia, y seis años después consiguió el oro en las Olimpiadas de Seúl. Entre una y la otra también se coronó en el FIBA EuroBasket 1985 en lo que solía ser Alemania Occidental.

En lo que se trató de un evento histórico, también representó a Lituania luego de que declarara su independencia y ganó el bronce tanto en los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, y de 1996 en Atlanta. 

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