Flamengo puso a sonar la samba y no dio tregua a Austin

RÍO DE JANEIRO (Brasil) – La samba retumbó en la Arena Carioca de Río de Janeiro. El local, Flamengo, desplegó todo su juego y pasó por encima a los Spurs de Austin al doblegarlos por 90-58, para avanzar a la gran final de la Copa Intercontinental, en donde se medirá al AEK de Grecia, el próximo domingo.

El armador argentino Franco Balbi guio la ofensiva de Flamengo con 19 puntos –todos en la primera mitad- y cinco triples. El alero Marquinhos agregó 17, con tres aciertos desde la larga distancia, y el base Deryk Ramos aportó 14 contables con 4-4 desde tercera dimensión. El alero Josh Huestis fue el único que alcanzó el doble dígito en puntos para los estadounidenses, con 10.

El punto de no retorno: Austin arrancó el juego con una racha de 11-2 en los primeros seis minutos, pero Flamengo ajustó en defensa, frenó la carrera de sus contrarios y empezó a encontrar el canasto para terminar arriba ese cuarto inicial por 20-15. En el segundo período Balbi llevó las riendas y con sus triples abrió la brecha a 44-27. En el propio tercer acto en cotejo quedó prácticamente sentenciado cuando Marquinhos se prendió y a mediados de ese acto (5:05 minutos), embocó sus tres triples de forma corrida para colocar una distancia inalcanzable en el marcador de 59-35.

El héroe del partido: Balbi con sus triples en la primera mitad inclinó la balanza a favor de los cariocas. El argentino, además de sus 16 tantos, repartió seis asistencias para también encabezar a los suyos en ese reglón.

Las estadísticas no mienten: Flamengo encestó 16 triples en 29 intentos, de hecho logró más triples que dobles (13) en todo el encuentro. Los Spurs lanzaron para 38% desde el campo, con apenas cuatro de 20 en triples. Los cariocas aprovecharon las 15 pérdidas de los campeones de la G-League y las transformaron en 18 puntos a su favor.

En resumen: Los brasileños que ya alzaron la Copa Intercontinental en 2014, tendrán una gran oportunidad de alzarla nuevamente ante su afición, este domingo, en la final ante el AEK de Grecia. Austin jugará por el tercer lugar frente a San Lorenzo de Argentina.

FIBA