"Cambiaría ser el novato del año en la NBA por una medalla con Croacia", dice Saric

CLUJ-NAPOCA (FIBA EuroBasket 2017) - La sensación croata Dario Saric ha tenido una gran temporada como novato en la NBA, pese a no estar interesado en distinciones personal, porque todo lo que quiere el ala-pívot de 22 años es ganar con Croacia. 

Su mentalidad del equipo antes que nada se puso ver ante España. Kruno Simon estaba driblando el balón en la parte derecha de la cancha. Dario Saric le puso un bloqueo, luego se abrió a la línea de tres puntos. Con Fernando San Emeterio en la línea de pase, el croata entró a canasta y dio un pase sin mirar a Bojan Bogdanovic para que anotara sin que los Gasol se pudiesen dar cuenta de lo que pasaba. 

Aunque los aficionados españoles presionaron en las gradas del Polyvalent Hall, ellos se tuvieron que rendir a su talento. Sisi, como así le llaman en el equipo nacional, demostró una vez más su inteligencia sobre la cancha como un factor.

"Acababa de salir a la línea de tres puntos, y cuando me dieron el balón, el defensor estaba demasiado cerca de mí, no pude hacer el pase al hombre abierto, Popovic. Es por eso que tomé el balón, vi que podía conducir y lanzarlo, pero una vez que empecé mi movimiento, vi que Bojan estaba cortando la puerta atrás. Sabía que el pase no habría pasado simplemente, así que tuve que lanzarlo rápido, solo rebotarlo debajo de los brazos del defensor. Ese era el único camino. Y resultó ser una jugada muy bella", dijo Saric, describiendo una de las mejores jugadas vistas en Cluj-Napoca.

Dense cuenta de cómo Saric se acuerda de sus compañeros y donde estaban situados en ese momento. No se fijó en los defensores ni un segundo, sino en los compañeros. 

"No estoy seguro de quien estaba. ¿Estaban Navarro y Pau?"

No, eran Marc y Pau Gasol. Un par de jguadores que ocupan estirando los brazos más de cinco metros. No mucha gente se hubiese atrevido a dar un pase así, pero eso refleja la personalidad de Saric, que ha conseguido que los aficionados de los Philadelphia 76ers se hayan enamorado de él en su primera temporada. Un año increíble en el que casi gana el novato del año en la NBA. 

"Incluso si lo hubiese ganado, lo hubiese cambiado por una medalla con la selección. Llevamos esperando mucho tiempo en Croacia para volver a conseguir una medalla. Todo el país, nosotros mismos, hemos soñado con conseguirla de nuevo. A todos nos tiene enganchado el baloncesto". 1995 marca el año en que se logró la última medalla. 

El máximo anotador croata de todos los tiempos Dino Radja ayudando a Saric en Cluj-Napoca

"Todos nosotros queremos un buen resultado, no importa quien entrene o quien esté. Por eso es porque lo cambiaría lo del novato del año. Ganar una medalla nos resolvería todo para volver a ser unos ganadores y las cosas serían más fáciles en el futuro", dice el ala-pívot anteponiendo nuevamente al equipo sobre la individualidad. 

Ala-pívot o no. Su habilidad hizo que el seleccionador Aco Petrovic empezase el partido contra España sin el típico base, con Saric de 2.08m haciendo las veces y driblando desde el medio del campo. Simon, Bogdanovic y Marko Tomas estaban abiertos, mientras Dragan Bender le ayudaba en la pintura. Un quinteto inusual, pero Petrovic dijo que se trataba de un "entrenamiento", porque ambos equipos ya sabían que estarían en octavos, dando al partido ese sentido experimental. 

"Lo hicimos bien, tal y como esperábamos. Ser los segundos de este grupo es un resultado realista, dado lo difícil que era derrotar a España. Tuvimos nuestra oportunidad, pero así es el baloncesto, un par de pérdidas de balón te pueden hacer perder". 

"Seguimos siendo el único equipo de este grupo que ha sido capaz de pelear con España, lo que es bueno saber si nos volvemos a ver nuevamente en este torneo. Ahora también sabemos que podríamos haberlos vencido", asegura el jugador que ya sabe lo que es ganar a los españoles. Fue en el segundo partido en Rio 2016, cuando puso un tapón ganador en el último segundo a Pau Gasol.

No hay vuelta atrás en aquel partido o en este que perdieron en Cluj-Napoca. Los croatas lo han analizado y han aprendido la lección para el futuro. Pero ahora tiene que estar centrados en Turquía y Saric te dirá una cosa que sabe la selección rojiblanca desde el primer día que llegó a Rumanía. 

"El partido más importante es el primero que tenemos en Estambul el 10 de septiembre. Es quizá el partido más importante de la historia para esta generación, con una mezcla de veteranos y jugadores jóvenes como Bender o yo mismo". 

"Ese partido de octavos (contra Rusia) es crucial, porque somos dos equipos muy parejos y no podemos caer a las primeras de cambio en la ronda de eliminación. Si ganamos ese partido, iremos a los cuartos de final con menos presión y mucha más confianza", explicó el hombre de Sibenik.

Desde 1995, Croacia ha ganado sólo tres de sus 11 partidos en la fase de eliminación. Con Saric y Bogdanovic complementándose perfectamente el uno al otro, puede que haya llegado la hora de culminar el desafío de volver al podio. 

FIBA