Los aficionados confirman su apetito por las selecciones en la primera ventana de los Clasificatorios

MIES (Switzerland) - Los equipos nacionales de África, América, Asia y Europa iniciaron viajes durante la semana pasada con la esperanza de terminar clasificándose para la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023.

Treinta y dos equipos competirán en la Copa del Mundo que, por primera vez, tendrá varios anfitriones con Indonesia, Japón y Filipinas organizando partidos.

La primera de las seis ventanas de clasificación para la Copa del Mundo fue un gran éxito, con encuentros competitivos y emocionantes.

Si bien se implementaron medidas de seguridad en algunos lugares debido a la pandemia de coronavirus que puso límites al número de aficionados, muchos sitios tuvieron multitudes alentadoras e impresionantes, lo que confirma el gran apetito por el baloncesto de selecciones nacionales.

El jueves 25 de noviembre, en el primer día de los Clasificatorios Europeos en Estocolmo, la Avicii Arena tuvo 10,212 espectadores para ver la batalla nórdica ganada por Suecia ante Finlandia.

También en la noche de apertura en Tel Aviv, el Salón del Grupo Shlomo dio la bienvenida a 3.500 aficionados, que rugieron cuando Israel se quedó atrás, pero respondieron para una victoria sobre Polonia.

El Vertu Motors Arena de Newcastle, con capacidad para 3000 asientos, estaba casi lleno mientras los aficionados gritaban de alegría mientras Gran Bretaña remontaba un déficit de 15 puntos para derrotar a Grecia por primera vez en 37 años.

La noche siguiente en Pau, Francia, una bulliciosa multitud de 5.376 personas en el Palais des Sports animó a Les Bleus en una victoria tardía sobre Montenegro, un choque entre países que estaban en el cuadro de 32 equipos en el Copa del Mundo 2019 en China.

Esa misma noche en Sarajevo, 4.200 aficionados sacudieron el Mirza Delibasic Hall, cuando Bosnia y Herzegovina remontó un déficit de dos dígitos en la segunda mitad para superar a la República Checa.

El domingo 28 de noviembre, Turquía tenía más de 7.400 seguidores dentro del Sinan Erdem Dome, lo que les dio un impulso mientras superaban un déficit de dos dígitos para vencer a Gran Bretaña.

Ese mismo día, más de 5.000 aficionados resultaron ser el sexto hombre para ayudar a Finlandia a vencer a Croacia en el Espoo Metro Arena.

La última noche de los Clasificatorios Europeos, el lunes, fue buena para España porque no solo los vigentes campeones de la Copa del Mundo derrotaron a Georgia para mejorar y obtener su segunda victoria de la ventana, el Olivo Arena de Jaén estaba casi lleno con 5.385 espectadores gritando.

Sikria jugó en los Clasificatorios de Asia por primera vez en su país, en Damasco, el lunes 29 de noviembre, y lo convirtió en una ocasión memorable en el Complejo Deportivo Al Fayhaa con 6.407 espectadores. En una noche increíble, los aficionados sirios enloquecidos por el baloncesto vieron a su equipo nacional jugar en casa por primera vez en una década.

Unas noches antes, 4.800 aficionados entusiastas se amontonaron en el Estadio Nouhad Nawfal en el Líbano para ver cómo los Cedars lograban la victoria sobre Indonesia.

En América, el regreso a Argentina de la estrella de la Generación Dorada Carlos Delfino atrajo a los aficionados al Estadio Obras Sanitarias, con 2100 asistentes a la victoria de la selección nacional sobre Paraguay y el partido de Brasil contra Chile, el 26 de noviembre, también fue seguido por 2.000 espectadores.

México se enfrentó a EE. UU el lunes por la noche para el último partido de la ventana, con más de 4.000 aficionados que asistieron para ver al equipo local llevarse la victoria sobre EE. UU.

Los equipos nacionales no estarán fuera de la cancha por mucho tiempo porque la segunda ventana internacional para los Clasificatorios de la Copa del Mundo es el próximo año, del 21 al 28 de febrero.

FIBA