El esfuerzo de Cuba demuestra que continúa reduciéndose la brecha de talento en América
Las estadísticas no cuentan completamente lo ocurrido en el gran partido del Grupo D entre Estados Unidos y Cuba en la Ciudad de Chihuahua, México. La victoria de los estadounidenses (95-90) no fue una
CHIHUAHUA (México) - Las estadísticas no cuentan completamente lo ocurrido en el gran partido del Grupo D entre Estados Unidos y Cuba en la Ciudad de Chihuahua, México. La victoria de los estadounidenses (95-90) no fue una sorpresa para muchos, pero esa no es la historia de esta batalla del Día 3 de los Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023.
La verdadera historia está en los renglones que no existen en los números posteriores al juego: esfuerzo, orgullo y fe.
Cuba mostró cómo las pequeñas cosas internas pueden ponerte en una posición para hacer grandes cosas y cómo continúa reduciéndose la brecha de talento en la región de las Américas.
Los cinco titulares cubanos, Karel Guzmán, Yoanki Mensia, Osmel Oliva, Yorman Polas y Jasiel Rivero jugaron más de 22 minutos, con tres de ellos superando los 30 en la noche, dejando todo lo que tenían en la cancha del Gimnasio Auditorio Universitario. Su impulso por competir y ganar fue contagioso.
Esa fortaleza mental proviene de la experiencia profesional que continúan adquiriendo. Rivero, quien con 34 puntos lideró a todos los anotadores en el choque entre Estados Unidos y Cuba, ayudó al Burgos a levantar el trofeo europeo al ganar la Basketball Champions League 2020-21.
Un total de 11 cambios de ventaja sobresalieron en un duelo de ida y vuelta que vio a Cuba crear una ventaja de dos dígitos (35-24) en el primer cuarto. En otro punto, en el tercer cuarto, llegaron a encontrarse abajo por nueve -Cuba luchó para volver a liderar 77-73 en los últimos 10 minutos. La última ventaja de los cubanos en el juego fue de 80-79, cuando faltaban 6:54 minutos.
Cuba luchó todo el cotejo sin dudar nunca de que podía ganar. Dobló a Estados Unidos en robos (8-4) y lo más revelador, ganó la batalla de la pintura superando a su rival 42-38 con una combinación de penetraciones sin miedo al aro, remates y canastos transición. Cuba también anotó 16 puntos tras pérdidas de balón asegurándose de que su arduo trabajo en el costado defensivo rindiera frutos en el marcador. Su confianza mutua también fue evidente, ya que repartieron 24 asistencias en 70 tiros de campo y solo perdieron el balón 10 veces.
Si bien la clasificación del Grupo D mostrará a Cuba 0-1 y con un punto después de su primer compromiso, no mostrará los cimientos que se están construyendo para hacer que noches como las domingo sean menos sorprendentes y más esperadas. Especialmente cuando ese esfuerzo, creencia, orgullo y talento conviertan las derrotas en victorias.
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