SANTIAGO DEL ESTERO (Argentina) – En la noche inaugural de la Basketball Champions League Americas 2024-25, Biguá dio una gran sorpresa fuera de casa, al derrotar al campeón defensor, Quimsa, por 72-70 en el Estadio Ciudad de Santiago del Estero. El equipo uruguayo lideró todo el segundo tiempo pero tuvo que luchar hasta el final para conseguir una gran victoria en el Grupo C.
Punto de inflexión
La segunda mitad del cuarto período fue una verdadera montaña rusa, con Quimsa reduciendo una desventaja de dos dígitos a solo dos puntos con 5:50 por jugarse en el tiempo regular. Luego, Biguá extendió la ventaja a 11, pero los argentinos volvieron a acercarse a 2 (68-70). Agustín Pérez tuvo la oportunidad de empatar con 48 segundos restantes, pero falló su disparo. Pérez volvió a acercarlos a dos puntos con 39 segundos por jugar y tuvo la oportunidad de ganarlo para Quimsa sobre la bocina, pero no pudo encestar un triple frontal.
Héroe del partido
Matías Espinoza lideró a los ganadores con 16 puntos, acertando 3 de 5 tiros de campo y 8 de 8 tiros libres. Añadió 3 rebotes, una asistencia y un robo para una eficiencia de 16.
Fue uno de los cuatro jugadores de Biguá en dobles dígitos junto a Maique Tavares (16 puntos y 5 rebotes), Andre Spight (13 puntos y 8 asistencias) y Juan Ducasse (12 puntos con 2 de 4 triples). Tavario Miller (12 puntos y 15 rebotes) logró un doble-doble para Quimsa. Pérez añadió 19 unidades pero con 7 de 18 tiros de campo, mientras que Nicolás Romano (14 puntos y 9 rebotes) y Patricio Tabarez (11 puntos) también anotaron en dobles dígitos.
Las estadísticas no mienten
Biguá limitó a Quimsa a un 31,1 por ciento de acierto en tiros de campo y los campeones defensores fallaron 12 de sus 27 intentos de tiros libres. Los uruguayos también tuvieron pequeñas pero significativas ventajas en puntos en la pintura (30-22) y puntos tras pérdidas (14-6) que ayudaron a inclinar la balanza en un partido tan cerrado, a pesar de doblar las pérdidas de balón (16-8).
Para destacar
El Grupo C podría ser el "grupo de la muerte" de este año, por lo que cada victoria tiene una importancia extra. Para Biguá, los supuestos desfavorecidos, una victoria fuera de casa contra un club tan histórico vale su peso en oro. Para Quimsa, la derrota es sin duda motivo de preocupación, pero la forma en que jugaron en el cuarto final y su pedigrí de campeones, en general, son señales alentadoras.
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